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Porque te busco ya no buscando.

No creo que se trate de tener todas las respuestas o hacer siempre lo correcto, pero tener las respuestas y hacer siempre lo correcto es la meta en la vida de la sociedad, vielleicht. Me decía  hace un tiempo que jugara con el sistema, pero no como una forma en la cual lo manipulaba, si no que fuera parte de él, que jugara su juego. Pero está siempre la necesidad de no ser parte de, ir mas allá, salir de las líneas del cuadrado de 9 puntos.

Y sin embargo moríamos, nuestro tiempo como especie estaba por terminar.

Qué día es hoy?

Es relativamente temprano, y aunque quisiera que las ganas de dormir estuvieran aquí al alcance de mi mano, se escapan como un sueño al despertar.

Sueños, sueños, sueños. A través de estos últimos días, semanas, meses, he estado teniendo un sueño, viviendo un sueño, deseando un sueño. Pero de la misma manera que un sueño, está basado en parte en una realidad, en parte en un deseo del subconciente.

Querida, me has enseñado que soñar es bueno, pero vivir es mejor. Es extraña la manera en que me habitas, en que vas dejando tus maletas en mis habitaciones, tu cepillo de dientes en mi lavabo, tus calcetines bajo mi cama.

Pero más extraño es que estás reparando mis paredes, arreglando mis cañerías y desempolvando mis cortinas (¿por qué la manía de agrupar en tercios las cosas?). Sin embargo, y esta es la piedra angular, lo haces sin cobrar un precio. 

Mis ideas estaban basadas en que había que tener una necesidad mutua, una reciprocidad de sentimientos y de correspondencia. Pero al contrario de lo que pensaba, me tomaste del rostro y me hiciste voltear a la dirección contraria: qué tal que no todo debía ser recíproco. Y así sin más, comenzaste a formular en mí el pensamiento de que quizá la necesidad no es necesaria, que es opcional. Que puedo brindarte mis angustias y mis demonios, así como mis alegrías y mis placeres (oh! Los placeres...) y que no por eso tú me los darás de vuelta. Que puedo arreglarte una habitación en mi casa, que puedo darte las llaves, hacerte un espacio en mi ropero, dejarte el lado izquierdo de mi cama. Pero que puedes venir y dormir en la sala si quieres, puedes no venir para nada a dormir, dejar tu cepillo en el lugar del mío, guardar tu ropa en mis cajones, dormir de mi lado de la cama, y que eso no significa que no me aceptes, significa que estás dándome lo que eres y puedes darme. 

Por eso ahora no puedo dormir, crear nuevas líneas en mis esquemas de pensamiento es dificil, están tallados (los esquemas) profundo. Por suerte no tienes miedo de traer tu cincel, y lo mejor: que me dejas traer el mío para ayudarte. 

Extrañas cosas suceden con los sueños, extrañas cosas suceden con las realidades. Es cosa de dejarse cincelar, quien sabe, al final puede que quieras dormir del lado izquierdo de mi cama.