domingo, 7 de octubre de 2012

Continuidades

Se dijo a sí mismo que le diría que se fuera a las 9:00 pm. Debía dormir temprano para el día siguiente.
Las pláticas siguieron y ella le contaba cómo había encontrado este paraguas en el urbano y que pensaba ponerle un parchecito y usarlo.
-Un parchecito de nada- dijo ella.
A las 9:00 pm se dijo él.
La conversación continuó y ella hablaba de ciertos patrones que encontraba en la calle entre las líneas y las venas de las hojas. De cómo pensaba que su vida eran círculos, comenzó a hablar de su pérdida del centro, de cómo había intentado encontrarlo en este hombre.
8:45 pm.
Él se removía en el sillón demostrando incomodidad, pero ella seguía hablando de esas cosas que sólo  ella podía hablarle.
8:55 pm.
Él se interesó en su plática de la producción del foie gras y que era un escándalo. Un escándalo se decían los dos.
9:10 pm
Él le contaba de la vez que L... le causó tanto daño y le dejó esos traumas que sólo pueden ser logrados con los enamoramientos de adolescencia. Ella escuchaba con esos ojos con los que solo ella sabía escuchar.
9:45 pm.
Había empezado a preparar sandwiches.
-Perdón, solo tengo esto en la cocina, ya sabes, no esperaba que vinieras.
10:05 pm.
Hablaban de ese tiempo en que él y ella, y ella y él...
11:20 pm.
¿Podrá quedarse? pensó él. Era tan irresistiblemente tentador proponerle que se quedara. Trasnochar que le llamaban.
12:10 am.
Ella miraba el reloj.
-Es tarde, a esta hora cobran más los taxis.
Yo te llevo pensó él, pero recordó que nunca aprendió a manejar. Ella se paró del sillón y se despidió con uno de sus abrazos. Esos abrazos.
01:35 am.
Debí haber insistido más se decía él. Debí de haber...
03:35 am.
Pero pues si ella no quería quedarse...
04:50 am.
Debí de...
05:20 am.
Y es que ella.
07:00 am.
Le diré que...

Pero su tiempo de decirle había terminado a las 9:00 pm. Ahora solo le quedaba arrastrar las horas.