lunes, 30 de diciembre de 2013

Soft

Ese día estabas ebrio ¿recuerdas? Esperabas para ir al baño y una chica llego dando saltitos. Le sonreíste y sacaste papel de baño de tu chamarra -¿de dónde sacaste papel de baño?- y luego le dijiste si quería un poco. Ella te sonrió agradecida y entró. Te vi tambaleándote mientras esperabas a que saliera, ese tambalear de ebrios intentando no parecerlos, de querer parecer como íntegro; pero sé que 15 minutos antes te miraste al espejo en ese mismo baño y te preguntaste por qué estabas tan ebrio y por qué seguías haciendo eso cada fin de semana.
La chica salió y te devolvió un poco del papel mientras sonreía y te decía alegremente -¡aquí esta!- mientras te estiraba el papel enrollado y observé cómo ambos lo sostuvieron un poco más de lo necesario, ella como esperando a que preguntaras su nombre, tú como esperando que ella te dijera el suyo. Pero el momento se fue como ella subiendo por la escalera para regresar a la música, sus amigos, su vida, su futuro sin ti.
Querido amigo, sos un tonto.
Porque querida, querida, querida, querida. Ich kann nicht… plus.
Más días de búsquedas en lo que se supone ya hay una respuesta.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

A.P.

No sé qué escribirte che. Leyéndote me di cuenta que me perdí en las avaricias de la creación -en el sentido de la creatividad- intentando hacer algo pulcro en lugar de lo terapéutico que era la intención. Pero no puedo hacer lo que tú, simplemente decir que no me siento bien y que hay un sentimiento de abstinencia dentro mío, porque es es el estado continuo e intermitente, aunque lo último sea una contradicción a lo primero.

las masas

¿La vida se basará en regalar pedazos de ella? ¿será como un intercambio con un amigo secreto? Dar regalos y con algo de suerte alguien llegará regalando algo para ti de una forma inesperada y sorpresiva.
Esto viene a colación por todas estas personas que se sorprenden que hace un año regalaban su vida a otros de una manera desbocada, y ahora, apenas habría una tarjeta comprada a última hora en Soriana.
Claro, también están esas personas a las que regalas des-interesadamente y recibes sólo un poco de algo que había de sobra en sus casas, sus habitaciones, debajo de sus muebles. Una cosa de apostar y de esperar que sea recíproco.
Cómo odiaba los amigos secretos en la primaria.

eleg-aller

En los recovecos del pensamiento siempre estaba presente la idea, la esperanza, la necesidad de creer. Pero caer de rodillas ya no es la forma de catarsis, ahora tiene un nombre, un cuerpo, un olor, un sabor.

jueves, 12 de diciembre de 2013

.

Dejar de complicarse creo. 
Cosa de dejar de complicarse. 
Quedarse tirado viéndose los calcetines.
Recordar las responsabilidades y sentir el pánico.
Recordar las posibilidades y animarse por uno mismo.
Ponerse una canción con un ritmo guapachoso y sonreír mientras exhalas el miedo.

Inhalen… exhalen…

slow swing

Dying slowly, feeling hard, loving deep. A hard forget, a hard forgot.

Psi

Apresurarse a tomar decisiones, apresurarse a sentir necesidad, apresurase a sentir el querer sentir.

A.P

Lo queremos al pollito. Lo compramos para hacerlo en navidad, ¿pero recuerdas ese tiempo en que estuvo de moda lo de la gripe aviar? Pues ya no nos lo comimos. Pasó navidad, pasó año nuevo, pasó día de reyes, pasó el día de la candelaria y el pollito seguía ahí.

martes, 3 de diciembre de 2013

dedans

¿Por qué el odio? ¿por qué la frustración? ¿por qué el dolor? ¿por qué el rencor?
Años después la cabeza está clara y puedo pensar que es posible contestar a las cuestiones sin que haya una interferencia emocional/hormonal.
Se fue sin más ni más, después de haber hecho un trabajo casi enfermizo dentro de mí, después de haber hecho que la pensara en cada cosa que me rodeaba, en cada cosa que escuchaba, que leía, que comía, que disfrutaba. Había entrado en mis sueños, esperanzas, ilusiones, dolores, desasosiego, deseos. Depositó en mí sus ideales y sus manías, yo las tomé como dogma y las cristalicé como un mantra. Tomó los demonios que ya había logrado capturar y amansar para sembrar los suyos, hambrientos de mí y mi espíritu.
Se fue sin más ni más. Se cansó de mí. Vació la mina y fue a excavar a otro sitio. Taló hasta el último de los árboles. Aún la recuerdo irse, y yo tan cobarde como para detenerla, decirle que aún tenía cosas que no le había entregado. Pero ella se fue, dijo que era necesario; asentí y me repetí que era necesario. Dijo que podíamos volver a lo de antes; asentí y dije que podíamos volver a lo de antes. Dijo que necesitaba estar sola un tiempo; asentí y dije que necesitaba estar sola un tiempo.
Pero el tiempo es relativo y varía de persona en persona, en su caso fue una o dos semanas. Ella estaba tan dentro de mí aún que podía casi adelantarme a su pensamiento, y así fue como su estar sola paso a estar feliz y nada sola. Sufrir, sufrir, sufrir.
Pero haciendo una introspección y quitando el cinismo propio, las acciones hubieran sido las mismas de mi parte estando en su lugar. Ser felices es lo que nos preocupa, y todos mis problemas se basaban en que ella era feliz sin mí.