miércoles, 29 de septiembre de 2010

Miedo de ti, miedo a quererte, a que me quieras, quererte sin que me quieras, quererme sin quererte.

lunes, 27 de septiembre de 2010

pretextos

No te quiero por lo que eres, dices, quieres o llegas a ser (y es que a veces eres mucho).
No, te quiero porque me dio la gana, porque necesito hacerlo, porque quiero quererte.
Pensarte es lo que necesito, no tus abrazos, besos o caricias.
Imaginarte es lo que (lo que, lo que, lo que, lo que) mantiene mi cerebro activo, no tú .
Los celos de que alguien más te piense, te tenga, te haga reír no son EN ti, son por... (¿porque?).
Me gusta más pensarte como quiero, moldearte a mi manera; hacerte y des-hacerte. Darte reset y amarte de nuevo, amar tus fotos, tu imagen y mi pensamiento de de ti. Amar la idea de alguien que no eres, pero que tanto me gusta pensar que sí.
Porque cuando estás junto a mí, no te siento de la misma manera que cuando no lo estás, como una forma di-fusa, di-stante, di-ferente.
Pero apenas paso un rato contigo olvido mis pensamientos, me dejo llevar por ti y tu sonrisa, caigo en ti, y soy feliz por un ratito, al menos hasta que te vas y vuelvo a pensar que no, que no te quiero y que no soy feliz por ti, sino por mí.


Mi conciencia colectiva (que espero signifique lo que creo significa) últimamente me anda jodiendo demasiado.

lunes, 6 de septiembre de 2010

romances

Y a veces me da por ponerme romanticón. Imaginarte frente a mi, decir palabras dulces mientras recorro el borde de tu rostro con mis dedos, bajar lentamente hasta tu mentón, alzarlo suavemente como quien quiere atrapar una pluma que cae lentamente. Acercar tu rostro, poder observar las pequeñas imperfecciones de tu piel. Deslizar mi mano hasta tu nuca y clavarla entre tu cabello. El corazón acelerado, sentir esa suave carnosidad...

Otras tantas me da por ponerme facineroso, ya sabes, de pronto imaginarme cómo lloras con desesperación y se te escapa entre gimoteos un: "por favor, no era en serio". Voltear y decir con desprecio: "a callar maldita". Alejarme de ahí mientras siento ese gozo que uno experimenta cuando lastima a la persona querida, sólo para poder ver las lágrimas correr, para herirse uno mismo en ella.

Reír para los adentros, sentir como acabo de asesinar una pequeña parte de mi ser. Detenerme en mi andar, voltear la mirada, verte ahí mismo donde estábamos hace unos minutos, verte des-hecha, verte en mí, verme en ti.

Regresar y decir que no es cierto, que a veces soy muy idiota, pero esta vez no aceptas mi abrazo, me alejas, dices cosas como "te desprecio, lárgate", y te abrazo más fuerte, y entonces te resistes más, pero nadie cede; yo queriéndote querer, tu queriéndome perder.

Olvido el porqué me había enfurecido contigo, sólo sé que yo tengo la culpa, que tú no pudiste haber hecho nada para herirme, yo soy el gran tonto. Pero el camión llega a la parada y el tiempo de fantasear se acaba, la ilusión se des-hace y te me vas con ella.

Sí, a veces me da por ponerme romanticón.

domingo, 5 de septiembre de 2010

miedo

Tengo miedo de comerme mis pies, de pronto los veo (aunque no estoy muy segura de que tenga la condición de llamarlos pies) y me entra un deseo tan inmenso de comérmelos que no se si lo pueda controlar, es como si estuviera predestinada a hacerlo...

-Serpiente con complejo de ouroboros.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Insensibilidad masculina.

04/09/10
Y me pregunto por qué es tan insensible, nunca hay una caricia, una palabra dulce, al menos un "gracias". Siempre se va directo a mis senos; los aprieta, los jala y no me deja hasta que está satisfecho. Lo peor de todo es que en cuanto termina conmigo se va con otra, siempre quiere más.
Una ves que está satisfecho se va tarareando y nos ignora hasta el día siguiente, dejándonos tan solas y adoloridas.
Hay veces que quisiera huir, pero sé que sin él no puedo vivir.
Estoy tan triste.

-Diario de una vaca lechera.