lunes, 30 de diciembre de 2013

Soft

Ese día estabas ebrio ¿recuerdas? Esperabas para ir al baño y una chica llego dando saltitos. Le sonreíste y sacaste papel de baño de tu chamarra -¿de dónde sacaste papel de baño?- y luego le dijiste si quería un poco. Ella te sonrió agradecida y entró. Te vi tambaleándote mientras esperabas a que saliera, ese tambalear de ebrios intentando no parecerlos, de querer parecer como íntegro; pero sé que 15 minutos antes te miraste al espejo en ese mismo baño y te preguntaste por qué estabas tan ebrio y por qué seguías haciendo eso cada fin de semana.
La chica salió y te devolvió un poco del papel mientras sonreía y te decía alegremente -¡aquí esta!- mientras te estiraba el papel enrollado y observé cómo ambos lo sostuvieron un poco más de lo necesario, ella como esperando a que preguntaras su nombre, tú como esperando que ella te dijera el suyo. Pero el momento se fue como ella subiendo por la escalera para regresar a la música, sus amigos, su vida, su futuro sin ti.
Querido amigo, sos un tonto.
Porque querida, querida, querida, querida. Ich kann nicht… plus.
Más días de búsquedas en lo que se supone ya hay una respuesta.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

A.P.

No sé qué escribirte che. Leyéndote me di cuenta que me perdí en las avaricias de la creación -en el sentido de la creatividad- intentando hacer algo pulcro en lugar de lo terapéutico que era la intención. Pero no puedo hacer lo que tú, simplemente decir que no me siento bien y que hay un sentimiento de abstinencia dentro mío, porque es es el estado continuo e intermitente, aunque lo último sea una contradicción a lo primero.

las masas

¿La vida se basará en regalar pedazos de ella? ¿será como un intercambio con un amigo secreto? Dar regalos y con algo de suerte alguien llegará regalando algo para ti de una forma inesperada y sorpresiva.
Esto viene a colación por todas estas personas que se sorprenden que hace un año regalaban su vida a otros de una manera desbocada, y ahora, apenas habría una tarjeta comprada a última hora en Soriana.
Claro, también están esas personas a las que regalas des-interesadamente y recibes sólo un poco de algo que había de sobra en sus casas, sus habitaciones, debajo de sus muebles. Una cosa de apostar y de esperar que sea recíproco.
Cómo odiaba los amigos secretos en la primaria.

eleg-aller

En los recovecos del pensamiento siempre estaba presente la idea, la esperanza, la necesidad de creer. Pero caer de rodillas ya no es la forma de catarsis, ahora tiene un nombre, un cuerpo, un olor, un sabor.

jueves, 12 de diciembre de 2013

.

Dejar de complicarse creo. 
Cosa de dejar de complicarse. 
Quedarse tirado viéndose los calcetines.
Recordar las responsabilidades y sentir el pánico.
Recordar las posibilidades y animarse por uno mismo.
Ponerse una canción con un ritmo guapachoso y sonreír mientras exhalas el miedo.

Inhalen… exhalen…

slow swing

Dying slowly, feeling hard, loving deep. A hard forget, a hard forgot.

Psi

Apresurarse a tomar decisiones, apresurarse a sentir necesidad, apresurase a sentir el querer sentir.

A.P

Lo queremos al pollito. Lo compramos para hacerlo en navidad, ¿pero recuerdas ese tiempo en que estuvo de moda lo de la gripe aviar? Pues ya no nos lo comimos. Pasó navidad, pasó año nuevo, pasó día de reyes, pasó el día de la candelaria y el pollito seguía ahí.

martes, 3 de diciembre de 2013

dedans

¿Por qué el odio? ¿por qué la frustración? ¿por qué el dolor? ¿por qué el rencor?
Años después la cabeza está clara y puedo pensar que es posible contestar a las cuestiones sin que haya una interferencia emocional/hormonal.
Se fue sin más ni más, después de haber hecho un trabajo casi enfermizo dentro de mí, después de haber hecho que la pensara en cada cosa que me rodeaba, en cada cosa que escuchaba, que leía, que comía, que disfrutaba. Había entrado en mis sueños, esperanzas, ilusiones, dolores, desasosiego, deseos. Depositó en mí sus ideales y sus manías, yo las tomé como dogma y las cristalicé como un mantra. Tomó los demonios que ya había logrado capturar y amansar para sembrar los suyos, hambrientos de mí y mi espíritu.
Se fue sin más ni más. Se cansó de mí. Vació la mina y fue a excavar a otro sitio. Taló hasta el último de los árboles. Aún la recuerdo irse, y yo tan cobarde como para detenerla, decirle que aún tenía cosas que no le había entregado. Pero ella se fue, dijo que era necesario; asentí y me repetí que era necesario. Dijo que podíamos volver a lo de antes; asentí y dije que podíamos volver a lo de antes. Dijo que necesitaba estar sola un tiempo; asentí y dije que necesitaba estar sola un tiempo.
Pero el tiempo es relativo y varía de persona en persona, en su caso fue una o dos semanas. Ella estaba tan dentro de mí aún que podía casi adelantarme a su pensamiento, y así fue como su estar sola paso a estar feliz y nada sola. Sufrir, sufrir, sufrir.
Pero haciendo una introspección y quitando el cinismo propio, las acciones hubieran sido las mismas de mi parte estando en su lugar. Ser felices es lo que nos preocupa, y todos mis problemas se basaban en que ella era feliz sin mí.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

atchu

El Tìo Fernando mandó a llamar a VII mujeres, que le salieron a X pesos cada una que se adhirieron a su cigarrera de Plata, pero otras mujeres habian llamado por su parte a IX otras tipas que hicieron una orchata con VIII tipos sensuales que hicieron a X chamacos... de los cuales solo II tuvieron hijos medios TromPudos... que antes era Pretrompudos..
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O estaba muy ebrio cuando escribí esto... o mi subconciente lo suprimió por mi propia salud mental

viernes, 22 de noviembre de 2013

2-22-222-2222

El mensaje. La clave es el mensaje. Porque qué sentido tendría si solo fueran labios, saliva, agitación, emoción. Debe haber un mensaje, y más que solo enviar un mensaje, este debe ser comprendido y correspondido; devuelto, it must be answered.
¿Cuál es la razón que el mensaje sea entendido y descodificado? ¿dónde reside la capacidad de entenderlo?
¿El lenguaje cambiará algún día? Esperar, esperar, esperar.

domingo, 17 de noviembre de 2013

martes, 12 de noviembre de 2013

Refugio

Somos los que quedamos, el resto se ha dispersado. Quizá es el miedo lo que nos provoca mantenernos aquí, esperando, no aceptando, soñando.
Recordar es nuestro pecado. Podríamos habernos adaptado, aceptar que todo terminó, que nuestro orgullo de raza está deshecho, que no hay pasado, solo queda un futuro incierto; sumido en la perdida curiosidad de la exploración.
En la pérdida de mi curiosidad.
-Quizá necesitamos silencio.

viernes, 8 de noviembre de 2013

¿guardaste bien los demonios?

Convencerse que no se quiere, convencerse de que se quiere. Buscar un culpable y un depositante. Hacerse a la idea y pagar la payola. Ma petite, meine Kleine, ya habibati, comenzaste un juego sin saber las reglas, sin saber que no es un juego, sin saber que perderás, sin saber que me perderé, sin saber si quiera lo poco que se debe saber.
Pero el juego está hecho, partimos el mazo y apostamos ¿Perderás? ¿perderé? ¿nos perderemos? ¿recomenzaremos un círculo?
Círculos, círculos, círculos.
Circuitos, circuitos, circuitos
                   y
                              elefantuitos,
                                                                     Amén.

let down

And wich is the conclution?
Just because you want it doesn't mean you'll have it back. Just because you lost it doesn't mean you'll have it, need it, want it back.

But i do want it, need it and perhaps have it.

sábado, 12 de octubre de 2013

Slim D.

Entonces Dula volvió. Volvió impactante, maldita y hermosa como siempre.
Volvió para irse dejándome impactado, maldiciéndola y pensando en su hermosura, como siempre.

Ámpulas

Dula. Dula la maldita. Dula la amada. Dula la que duele. Dula.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Alpha

El ejercicio de dárselas de santo expiando sus culpas morbosas a base de carne expuesta ya no es del todo aceptable en nuestra sociedad. Nuestra sociedad refiriéndome a mí y a mí, claro.

más ouroboros

Es la vuelta al centro y olvidar que las orillas no son el equilibrio. La duda es cómo lograr las restituciones sin un enfrentamiento cargado de suspiros y angor. Scheisse, la pregunta que en nuestras conciencias universales estamos destinados a no poder contestar: El karma colectivo. El pecado original.

Licht

Se dice que nacemos con algún tipo de inteligencia. Desde pequeños algunos son buenos en su desarrollo motor, algunos en su potencial musical, otro en la resolución de problemas. Conforme avanza el tiempo el desarrollo de estas habilidades se vuelve más claro.
En lo personal,
mis habilidades de estética visual son una mierda. No puedo concebir la belleza de un espacio o imagen -quizá por eso la dificultad de entender los poemas-, el orden visual no es lo mío.
¿Es por eso que mi visión de belleza está a veces alejada del gusto común?
¿Cómo definir qué es bello? ¿la luz como fuente de más que un motor de percepción conceptual?
¿La belleza es luz? ¿la luz es belleza?
¿De dónde viene mi luz?

wa-ter-fall

Todos tenemos de alguna manera nuestro lado patético. Hay veces que es esa faceta la que nos hace especiales ante las demás personas. El problema es cuando uno deja de sentir lástima de sí mismo, entonces
entonces
entonces
entonces
rien à ajouter.

jueves, 12 de septiembre de 2013

A.P.

A veces los recuerdo son para mantenerse con uno. Aveces los recuerdos no quieren mantenerse en uno.
Son extraños esos seres, los recuerdos me refiero. De hábitos nocturnos, se te cuelgan de los párpados y te retrasan el sueño. Se cuelan en tus pensamientos en los momentos más perezosos provocando una sucesión de sonrisas, angor pectoris y mocos.
Sería bueno tomarme el remedio para los recuerdos, pero me son agradables para pasar el tiempo, menos cuando ellos pasan el tiempo conmigo.

domingo, 1 de septiembre de 2013

hallo

El problema es que he llegado al punto en que no le puedo guardar secretos, (o quizá no quiero guardárselos?) y sé que lee esto, y sé que entiende esto, y sé que quiero que lo lea. Quiero que lo leas. Y lo demás, pues sí, también lo sabes.

sábado, 31 de agosto de 2013

vpfohp rdyiòfp.

Mi querida, ma chérie, meine kleine, my dear, yah habibti, u ypfsd rdsd `sñsntsd wir imp nidvs `srs frgomot rdp wir ñr vstvp,r.
Kwek

cabezas

But when you smile, oh how i feel so good.
Wait
Hold
Enfold
Never
Render
Mine,
All, 
Mine.
El problema es cuando buscas las trascendencia en el mundo a través de la ajena.
El problema es cuando realize que hay que trascenderse a uno mismo primero.
El problema es cuando lo ves como un problema.
El problema es.
El problema.
El.

jueves, 29 de agosto de 2013

strobe

Danke sehr, meine kleine, aber ich habe keine Lust. Keine.

A.M.

parcial 1: la querés
parcial 2: te queré
parcial 3: no querés estar con ella
parcial 4: no queré estar contigo
parcial parcial: la querés, te queré, no se quieren
parcial total: va se faire enculer
parcial total parcial: tu veux aller à te faire encouler avec elle
parcial total parcial parcial: vous ne voulez pas aller ensamble
parcial definitivo: falta de datos, falta de algo.

lunes, 26 de agosto de 2013

10:31

Y es que la he llenado de tantas de mis tristezas que ya no queda más que el cascarón de los lloriqueos.

15

Quizá es cosa de simplificar el pensamiento, deja de complicar y buscar los sinónimos como dice ella. Lo más preciso, lo más correcto, lo más idóneo, lo más mejor.

10:00

Espero no esperar esperar algo.

martes, 30 de julio de 2013

Und danach? ¿cuando las piernas pierdan fuerza, la piel turgencia y se le caigan los pechos? ¿A quién extrañaré? ¿a la mujer de la que no recuerdo ni el color de sus pezones? ¿a la mujer que recuerdo sus palabras y su risa?
¿Qué busco?
¿Qué?

Schritte

Me habló alguna vez de las cosas que se rompen dentro de uno. Ella habla de cosas que se rompen continuamente. Ella me rompe continuamente.

wdfw

¿Qué pasaría su pudiera volver las cosas en el tiempo? Me refiero a poder hacer que las cosas retomaran su pasado. Hacer que la flor volviera al botón, hacer que el muerto volviera al palpitar. Hacerla olvidar los triángulos, hacerla olvidar las palabras. Volverla al día aquel, volvernos al día aquel. Manipulación transgrediendo al universo. Une merde.

plus

Porque estás aquí y porque no estás aquí. Porque ando y balanceo los brazos como niño que camina de vuelta a casa, como niño de vuelta  su madre. Porque la música parece música. Porque el reloj parece un maniaco del tiempo. Porque me hace un maniaco. Porque insiste en sus manías. Porque insisto en sus manías.

lunes, 15 de julio de 2013

Nanay

El pequeño ser peludo que vive conmigo (nombre clave es lechuga) mordió el cable de mi cargador, así que me quede sin computadora por un tiempo. Tristemente escribir desde el teléfono es rrrrrequetedifícil y me tuve que quedar sin poder escribir todo este tiempo. Ahora que ya tengo otro cargador y que puedo escribir... pues no se qué hacer, jajaja.
Malditos thundercats.

miércoles, 3 de julio de 2013

-.-. .- --- ...

En un mundo lógico se dice: el orden de los factores no altera el producto.
Pero eso no funciona en un mundo ilógico como este, no importan los factores, el producto siempre será diferente.

Noch einmal

¿Y qué fin es el que se busca? ¿Cómo puede buscarse un fin cuando no se ha tenido un final? ¿Cómo puede buscarse un fin cuando no se ha tenido un inicio?
Caer en las búsquedas (¿búsquedas de qué?), caer en la burocracia sentimental, caer en los no porque que tal que... caer en los sí pero es que no estoy seguro de...
¿Qué somos, qué buscamos, qué deseamos? Teníamos un trato silencioso de tolerancia bidireccional. Se rompió el pacto, se volvió unidireccional. Nos volvimos presas de nuestros miedos. Nos volvimos miedo de nosotros mismos.
Y las nuevas formas aparecen, no tan nítidas, no tan claras. No se distinguen los negros de los blancos, no se define en luz y obscuridad como fuimos en algún momento: la escala de grises como forma predominante. Pero están ahí, me toman el cuello y lo aprietan, me dejan con desasosiego, te dejan con ganas de abandono. Me dejan con ganas de abandono, te dejan con desasosiego.
Y a final de cuentas es una vuelta a la semilla, sé que unas horas, unos días, unos meses -esperemos que no- esto será parte de otro círculo, uno que no quiero cerrar, que no quieres cerrar, que no queremos cerrar, que quiero cerrar, que quieres cerrar, que queremos cerrar.


miércoles, 12 de junio de 2013

El huracán

-El huracán viene- dijo ella.
Había que prepararse, reunir alimentos, agua, lámparas y baterías; había que explicarle a los demás qué estaba pasando, explicarle a los amigos que los nubarrones no eran nada de qué preocuparse. 
-Podríamos guardar las cosas en cajas- dijo 
Entonces era cosa de marcarlas con plumones, guardar las fotos, guardar los recuerdos. Envolver los trastes rotos y cubrir los muebles con sábanas manchadas de nuestro sudor.
Luego vendría la espera; sentarse en las sillas que no se cubrieron, dejar correr las horas, alertas a que el huracán comenzara, que aparecieran los nubarrones en el cielo azul y con el sol del medio día.
-Es un bonito día- le dije.
-Sí, lástima que esté tan nublado- respondió.
Guardar silencio, esperar. 
-Hoy me preguntaron por ti en el trabajo- le comenté queriendo hacer conversación.
-Mira cuanta lluvia, ¿crees que haya goteras?- respondió.
Subir a revisar el techo, el sol quemante en la nuca. Bajar y encontrarla nerviosa mordiéndose las uñas.
-Me asustan los truenos- dijo.
Cuestión de acercarse a ella, abrazarla torpemente como suelo hacerlo. Ella recargada en mi pecho preguntándome cuánto iba a tardar el caos, cuándo pararía de azotar el viento y la lluvia contra las ventanas, diciendo entre murmullos que estaba harta de esa obscuridad que envolvía todo. Acariciarle el cabello mientras veía las motas de polvo danzar en un rayo de luz que se filtraba desde la ventana que daba al patio, escuchar a los niños jugando afuera, algún perro ladrando.
-Moriremos aquí, no tenemos esperanza- comenzó a sollozar.
Decirle palabras tranquilizadoras, alentarla a tener esperanza en que sobreviviríamos. Darle besos suaves en la frente, alzar su mentón buscando su boca.
-Está todo perdido- dijo ella rozando mis labios- nuestro tiempo terminó.
Levantarse de la silla, dejarla ahí sollozando sola, cruzar la sala y abrir la puerta para salir a la calle, el sol que cegaba y el suave recibimiento del calor de junio. Lástima que me deje la camiseta puesta, con este sol tan abrasante y uno tan descubierto.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Bebé Rocamadour, bebé, bebé

¿Encontraré a la maga? Hiciste con nosotros algo que no se hace: nos mostraste la mujer ideal. Todos buscamos a la maga en París, en las barandillas haciendo huevos fritos, escuchando a Charlie Parker, haciendo el amor en una cama rodeada de gallinas, perros, ollas sucias, decenas de vasos con puchos apagados. Un tratado sin abrir de Master & Jonson, ¿Encontrare a la maga? Bueno, dijiste Julio que podíamos encontrarla, no buscarla, que la maga iba a aparecer sin necesidad de una cita. La misteriosa ecología de la ciudad iba a juntarnos. Por tu culpa Julio las parejas salen separadas a encontrarse, la ciudad está cubierta de personas que cabecean con un aire desconcertado como un luchador después de un golpe, que espían en las esquinas buscando a ella. Te metiste en la vida, no pasa un solo embotellamiento en que no recuerde la autopista del sur. Frente a cualquier decisión, particularmente las decisiones tontas, la memoria me dicta decisiones insólitas, ¿Te acordás? A uno le pide que elija, y le dan un calentador Primus, una banana, una rubia de costumbres elásticas. Para desconcierto de la población y el obispo local, todos nos quedamos con la banana. Me aterra tu posibilidad de vomitar conejitos a la mañana, Julio, ya es suficiente que en la mañana el sueño duela en los ojos o el meo se resista a salir. No puedo perdonarte lo de los conejitos, tampoco lo del limite. Yo vivía tranquilo imaginando es pared, no tenias que decirme que la pared era una soga que se podía saltar. En ese ring los contornos se pierden, la conciencia se pierde. Vivíamos tranquilos en nuestro metro cuadrado antes que apareciera el hombre más alto del mundo con los ojos separados como los de un novillo, con el brazo en alto señalando hacia allá, hacia allá, a la conciencia, a la soga, a lo extraordinario saltándonos encima como un gato. Julio, Julio, es natural que interpretes esto como un reproche, yo quería ser feliz, hacer asados, mirar como despegan los aviones del aeroparque, no necesitar a la maga, no plantearme ni siqueira si la vida tiene una direccion. Tiene una sola, y es el futuro, no hay dos futuros, hay el mio. No hay conejitos en la garganta ni instrucciones  para subir una escalera. Yo quería ser feliz, imaginarme hasta acá, no hasta allá, no hasta donde nunca podré llegar. Sacudirme la libertada como una araña del pantalón, tirarme la araña a la cabeza, eso hiciste, pelo de araña, mi cabeza se mueve lentamente, nunca sé en qué pueda terminar. Volverme cursi y niño, abrirme a la confusión. Te imagino cada vez que miro por la ventana o por un tunel o por un ojal, sé de memoria que podríaas estar en cualquier lado, ahora mismo, cagandote de risa.

-Fragmento o comentario, no sé bien a la carta de la maga a Rocamadour, Rayuela.

sábado, 11 de mayo de 2013

Flup

Fabricaciones de las fabricaciones de las fabricaciones, la falta de remordimiento y la falta de restablecimiento.

miércoles, 8 de mayo de 2013

astralidades

-¿Has asesinado algún animal por placer? ¿Por saber lo que se siente?
Ella no miraba hacia mí, solo seguía ahí recargada viendo hacia el techo.
-No- le respondí- ¿Por qué lo haría?
-Existe un cierto placer en sentir el poder, dominar a un algo más, saber que se tiene el control. Pero si ahora mismo viniera otro algo, uno más grande que yo a acabar conmigo, ciertamente rogaría y lloraría por mi vida. No me vendrían a la mente los recuerdos de ese animalito mirándome desde su debilidad, desde su dolor, desde su incertidumbre. Lo que pasaría por mi mente es ¿por qué ese ser es tan  cruel, por qué me hace eso a mí? A mí, inocente de todo pensamiento, impulso o dolor que lo lleva a hacerme eso. Inmediatamente tendría la convicción de que mi conciencia está limpia, mis pecados expiados y mi alma pura. ¿Te das cuenta de lo que hablo?
Asentí desde mi lugar y nos quedamos en silencio otro momento.
-Es por eso que el dolor humano me causa tanta gracia- sonrió para sí misma- es por eso que tu dolor es ridículo. Recuerda lo que le hiciste, recuerda lo que me hiciste, recuerda lo que nos hiciste.
Y sin embargo, pensar quién era ella, cómo habíamos llegado a ese cuarto, esa cama desconocida, esos colores desconocidos, ese lugar tan ajeno.
-¿Quién eres?- mi pregunta estúpida.
-¿Quién quieres que sea?- su respuesta antes de cruzar la puerta.

domingo, 5 de mayo de 2013

Die Krankheit

Y es que ella es la idea y la persona,
es que ella le teme a los principios y a los finales.
Y es que tengo miedo de ser la idea pero no la persona,
es que temo no haber sido el principio, solo un final.

miércoles, 17 de abril de 2013

Der Katze

Érase una vez un gato que era alérgico a sí mismo. Habíase visto jamás semejante cosa, pero era así y así sería a lo largo de su vida (porque ya se había acabado las otras 6).
El pobre minino intentaba vivir a diario con esta condición que lo atormentaba con estornudos, moqueo y una inflamación de la cara permanente.
Un día, cansado de esta situación, decidió hacerse un tratamiento hipoalergénico. Los doctores gatunos le hicieron ver lo peligroso de la maniobra y los riesgos que esta podría conllevar, como perder su gatunidad para siempre. Pero nuestro querido amigo gato alérgico a sí mismo, cansado de el lagrimeo que le causaba su propia gatosidad, tomó el riesgo de tan radical tratamiento.
Y así, después de 36 procedimientos -que incluían baños con aceites de guanabana y shampú de ricino, así como una terapia de inyecciones a base de ciclopentanoperhidrofenantreno y compuestos tetrapirrólicos- nuestro querido Misifú (el nuevo nombre que había decidido tomar, dejando atrás aquel nombre viejo que nunca sería vuelto a mencionar para evitar así los recuerdos de tan dolorosa y comezonuda existencia pasada) era totalmente hipoalergénico. No más ataques de tos ni comezón en las patitash. No más hinchazón de cara ni más adrenalina inyectada en un ataque anafiláctico a las 2 am. No más moqueo constante que tantas veces era causa de penas en las reuniones del club.
Entonces, el pequeño Misifú, decidido a disfrutar de su nueva vida, se dedicó a las actividades propias de su especie: tomaba siestas de 10 horas ya no interrumpidas por la falta de aire que le causaban sus propios pelosh. Miraba con desprecio e indiferencia total a su amo mientras este le hacía caricias, ya sin tener la cara ridículamente hinchada. Se limpiaba a lengüetazos cada parte de su cuerpo, ya sin tener esos accesos de tos en los que sentía que sacaba la pleura. Finalmente, hacía demostraciones de habilidad ninja, ya sin sentirse pesado y tieso por el edema en sus pieceses.
Después de 3 meses de esta contínua agenda gatuna, Misifú llegó a la conclusión de que la vida que tanto había estado deseando era extremadamente aburrida, y poco a poco el deseo volver a la vida como Ramón, el viejo nombre que ahora extrañaba un poco, le invadía el corazón. Recordaba la emoción que le inyectaba a su existencia el saber que si no corría a tiempo por su ampolleta de adrenalina moriría trágicamente, así como el placer que le quedaba después de estornudar y estornudar y pensar -oh shi, ya pasó-. Recordaba también los viajes al veterinario en los que encontraba a sus viejos amigos de hospitalización: el pato manco, el cuyo con prolapso rectal y el loro con verborrea y diarrea.
Ramón (el ser llamado Misifú ahora le molestaba) pasaba las horas perezosas viendo por la ventana, pensando en que debió haberle hecho caso a su médico cuando le decía que a veces era más difícil una recuperación psicológica que la recuperación de los 36 tratamientos -que incluían baños con lactobacilos Casei Shirota-. Triste, el pequeño Ramón fue a la cocina de su dueño, y encontrando la bolsa de cacahuates que aquél no le dejaba tocar, decidió comer unos mientras veía un poco de TV. A los 15 minutos, Ramón sentía que la garganta se le cerraba, corrió a verse al espejo del baño y vio emocionado cómo su rostro era del tamaño de un melón. Rió con ganas cuando sintió que el aire le faltaba y casi encontró melódico el sonido de las sibilancias que provocaban sus pulmones luchando por respirar.
Misifú moría trágicamente. Ramón era tan feliz.

lunes, 25 de marzo de 2013

más búsquedas

A las 7 am, caminando a orillas de ese río me sentía como en un pequeño via crucis. Un via crucis, que manera tan más pedante de referirse a esto, ¿Pero qué otra comparación le podía encontrar? Et dimitte nobis debita nostra.
Conocer a alguien, ¿De qué depende pensar que conoces a alguien?, ¿conocer su historia, la persona a la que ama?, ¿sus alegrías, sus gustos?, ¿se podría decir que conoces a alguien porque puedes pedir su sandwich o su café de la forma exacta en que esa persona lo desea?, ¿se podría decir que la había conocido de alguna forma en que quizá ni sus más íntimos amigos la conocían?
Y no, no la conocía, no la conozco, y quizá no la conoceré. Esos breves momentos en que estuvimos solos eran de silencios, eran momentos en que ella expresaba sus firmes creencias y yo solo asentía por cortesía. Luego se movía hacia alguien más platicando y riendo mientras me dejaba solo pensando en que era extraña la atracción que sentía hacia aquella mujer con la que el máximo contacto había sido un saludo, un abrazo, una plática en medio del efecto del ron, el tequila, las cervezas, las noches, las terrazas, la música y el asentir con la cabeza mientras hablaba más de sus firmes convicciones.
Realmente no recuerdo bien cómo se dio - el efecto del ron, el tequila, las cervezas-, pero de pronto era sentir su cuerpo junto al mío, el baile más personal que hacia los demás en el lugar, la música, el abrazo, los rostros encontrándose, la suavidad encontrándose, la humedad encontrándose. El buscar desesperados, el buscar y caer; el morder y perder. El terminar de espaldas en la pared y comenzar a desear. Olvidar el cómo y el por qué. Seguir buscando entre el cabello y el cuello, entre sus manos guiándome sobre su cuerpo, apretando y buscando. Buscar, buscar, buscar, ¿Buscar qué? Yo no lo sabía, pero la ayudaba a encontrarlo.
Lo que comienza efímero termina efímero, no como regla general, solo como una norma o recomendación. Así que mientras nos buscábamos uno dentro del otro y él abrió la puerta del cuarto diciendo "no, no paren, sigan" mientras intentaba entrar en la cama con nosotros, me di cuenta que todo se había botado al quinto infierno ¿Y qué le quedaba a uno? decirle los "no mames, vete", "wey, no mames, vete" y ver cómo se iba tambaleando con su pequeño trasero desnudo. No quedaba más que la cortesía del "¿quieres seguir?" para recibir el ya esperado "no". Entonces era vestirse, buscar las ropas propias (buscar, seguía siendo todo una búsqueda), acostarse y poner la alarma a las 7 am porque había que salir de ahí pitando al otro día y caminar toda la carretera con el río a la izquierda hasta el boulevard para tomar el primer camión  e ir asintiendo en el camino mientras ella hablaba de sus firmes convicciones.

viernes, 8 de marzo de 2013

En busca de una gran idea me pregunté ¿Por qué quiero una gran idea? ¿escribirla y luego ganar montones con ella? ¿Crepusculo style?

miércoles, 6 de marzo de 2013

más blas blas

Y si bien la aparición de una nueva forma estimulante en mi vida no es del tanto propicia, esta le da un cierto toque de cambio al panorama. Al panorama, que manera tan más mordaz de llamarle a la forma jodida de vida que me había cargado últimamente.
Se dice que uno es la causa de las cosas que atrae, el pensamiento como fuente de atracción -el poder de la atracción- le llaman si no me equivoco. A qué viene este punto, a que este tiempo he estado gozando de mi continua necesidad de sentirme miserable (con musical y todo). Y sin embargo las cosas no van tan mal, lo que me lleva  a pensar que hay una parte de mí, muy en el fondo, una forma sub-in-consciente, como sea, que busca mi felicidad.
¿Es esta forma inconsciente la que atrae de forma irremediable y continua esas alegrías de mi vida? Alegrías, otro término que sería bueno saber a qué me refiero con ello, alegría de cumplir con mis deseos y sensualidades, alegría de perderme en vicisitudes banales, alegría de no importarme el perderme en ellas, alegría de saber que tengo unas alegrías, alegría de que aprendamos y juguemos.
Alegrías al fin, alegrías de colores como los calzoncillos de los profesores y estas palabras que decaen, y yo decayendo, y yo procrastinando de manera irremediable como cada vez que vengo aquí y escribo desvaríos que creo son una forma de NECESARIA catarsis antes de que haga catarsis de una forma auto-catártica-destructiva. Amen.

domingo, 10 de febrero de 2013

más bah

Era el hambre lo que lo incitaba a devorar libro tras libro. Era el deseo lo que lo incitaba a incitar cosas que simplemente no debían incitarse. Incitar su deseo, incitar sus angustias, incitar, incitar, incitar.
Incitar al peligro cada vez que le inventaba una nueva historia para así incitar una desaparecida envidia. Incitar al pasado para intentar reordenar pedazos de lo que alguna vez fue. Incitar a los corazones para dejarse el luto y abrir las puertas, y barrer la calle y echar agua a las cenizas.
Es sorprenderse de que alguien te incite sin haberlo si quiera planeado o querido. Es incitarse a uno mismo a entender que no hay necesidad de incitarse todo el tiempo, que de cuando en cuando hay que dejar ser incitado.

lunes, 21 de enero de 2013

hambre

Estos días en que no puedo escribir porque me surge un extraño sentimiento de prostitución. Soy mi propio proxeneta y me rebajo a los precios y vejaciones más lastimeras.
Quizá es el miedo a saber que los pensamientos ya no son seguros, es el miedo a saber que las idealizaciones murieron hace tanto que ya no hay costras que quitar, quizá sea...

lunes, 7 de enero de 2013

miércoles, 2 de enero de 2013

around

A veces me da por perderme. A veces olvido el centro. A veces tomo la periferia como importante. A veces me pienso más como un algo que piensa que es un algo.
A veces me pierdo en algo que creo que debo perderme. A veces quisiera perderme en verdad.

my world is empty without you baby

no hay nada difícil. Es la obsesión que tiene uno a sabotearse. Es la necesidad del sufrimiento. Es la necesidad de tener que apretarse las bolas antes de poder gozar de algo. Es... es.... nuestra estupidez.

más madrugadas

No soy Él, no soy Él.
A veces me pregunto qué pasaría si ella regresa diciendo que nadie la amado como yo. A veces me pregunto si podría tomarla como antes, dejarla llorar en mi hombro. Llora querida, llora todo ese dolor que Él te dejó, ese dolor que te hizo volver conmigo en una ilusión tonta que yo podré darte algo que buscas en Él, en mí, en alguien. Quién puede saberlo.
Pero si regresara siendo sincera, sin un dolor arrastrado como un velo de novia, un velo de dolor, entonces... entonces no sabría qué hacer. Si dejarla recostarse en mi regazo (como sé que hará) si dejarla abrazarme y decir cosas a mi oído (como sé que hará).
No lo sé, con esa habilidad suya de tomar mis partes y acomodarlas en sus caras y colores correctas. Esa forma en que solo ella sabe girar mis ejes, esos algoritmos que le enseñé y que aprendió tan bien de memoria. Los algoritmos de mi banal sensualidad.
Creo que lo más probable es que la rechazaría en un acto de orgullo despiadado, no hacia ella, si no hacia mí. Sería un buen momento para darle la espalda, y soñar noche con noche cómo le di la espalda y ella se alejó. Soñar cada noche cómo en verdad quería terminar con ella el camino, decirle que ella era el fin de mi camino.
Que venga y tome estas partes de mí. Tengo el miedo que no las sepa acomodar más, que los algoritmos hayan cambiado y no lo sepa, que ella no los sepa, que yo no los sepa.
The soul pourring into little pieces. Ich habe nichst, et elle le sais très bien.