viernes, 27 de abril de 2012

esas mierdas

Esa monotonía en que te das cuenta que tienes otros sentidos. En que se vuelve interesante el pasar de las motas de polvo y uno se promete a sí mismo ser más consciente de su propia existencia y cualidades. Prometerse no caer de nuevo en la ociosidad de la vida y querer desarrollar todas las porquerías de autosuperación.
Una mierda

jueves, 26 de abril de 2012

nu

Lo mataron por un peso. La contadora le dijo que en su declaración anual sólo debía pagar un peso.
Con la pesadez que es ir al banco, hacer colas, intentar distraerse con las pantallas que transmiten programación estúpida de cómo el banco es tu mejor opción y toda esa parafernalia que implica realizar un pago en ventanilla.
Fue rápido, los hombre entraron, sacaron las armas y sometieron a todos. Quizá uno estaba nervioso, o el arma defectuosa, pero ese tiro perdido fue a dar directo entre sus ojos.
Casi poéticamente el peso se salió de su mano al dar un espasmo muscular y fue a dar a los pies del tirador.
Por un peso, por una cabeza, toda la locura.

martes, 24 de abril de 2012

bah

Fuiste la última persona a quien me atreví a hablarle.
Hoy la vi, abrazaba a alguien.

-1622

domingo, 22 de abril de 2012

de la perversion de las cosas

Es como esas historias de amor en que dos tipos "andan sin buscarse pero sabiendo que andan para encontrarse". Caminando por las calles y encontrándose en los lugares menos precisos y esperados. Los unos a las 2 am, los otros al dar la vuelta en la esquina.
Es lo que causa la perversión de la casualidad.

no 7

La sensualidad de encontrarse a alguien en cada esquina, en cada bulevar, en cada puente y en cada banco de parque en que me siento a ver pasar personas.
La perversión de la casualidad.

viernes, 20 de abril de 2012

regalos

Y qué ganas buscándome? no hay caso en ello, una pérdida de tiempo, el mío y el tuyo. Sólo encontrarás unas cuantas cajas forradas de colores bonitos, quizá un juguete viejo, pero no más, estoy vacío, soy una cáscara, y no podrás llenarme con besos y caricias.

-5322

have you...

Te perdí, entre los deseos y las frustraciones te perdí. ¿Qué me queda?: un estremecimiento al recordar. El cielo girando con sus nubes como manchones, manchones que se abalanzan contra el suelo, la avalancha de las percepciones.
Te perdí, te dejé tirada al borde del camino, sin mirarme, sin querer tenderme la mano. Perdida entre las notas que resbalan bajo mis dedos.
Te perdí, ya no eres mi Melpómene, no eres mi Ira ni mi Walkyria. Dejé escurrirte por mi mano colgando en la cama, te exhale con mi aliento a alcohol, te sudé en esas noches de fiebre nerviosa.
Te perdí, me perdiste, nos perdimos. Te dejé ir, me dejaste ir, nos dejamos ir. Aunque a ti no te importe, debo decirte que te perdí, caíste desde mi balcón del apego, rodaste entre las hierbas de mi jardín, ese jardín que ya no riego y que está lleno de las flores marchitas que nunca te di.
Te perdí, y no se si volverás, y no se si dejaré la puerta abierta con un vaso de agua, y no se si no pondré trampas en el pórtico, y no se si le prenderé fuego a esta casa, nuestra casa.
Pero cuando te veo ahí sentada, fingiendo que no me ves, y cuando me ves ahí sentado, fingiendo que no te veo, me doy cuenta que nunca te perdí, porque nunca fui tuyo.

lunes, 9 de abril de 2012

Liebestod

Me digo a mí mismo que debo perdonarla, que debo seguir adelante. Liebestod habíamos dicho. Liebestod maldita sea, Liebestod.
-El martes- dijo- ¡Perdóname!
No quedaba más que apartar el brazo, caminar en la dirección opuesta ¿A dónde? No importaba, lejos de ti. Liebestod habíamos dicho.
Tomar aire, asimilarlo, respirar hondo, sentir la lluvia caer. Alzar la mirada, apretar los ojos "Así nadie podría darse cuenta, con la cara cubierta de agua nadie podría darse cuenta". Las palabras llegaron de pronto, tomaron sentido de pronto.
Embriagarse: la solución desesperada. Embriagarse y llorarla, embriagarse y odiarla, embriagarse y amarla. Vomitar su recuerdo, el sabor salado en la boca, el aire que falta. Verla arder, querer arder con ella.
-Con mi maestro de piano, en su casa- eran la palabras que resonaban en mi cabeza.
Imaginarte tocando, él rodeándote con sus brazos, rodeando tu cintura, la cintura que puedo recorrer ahora mismo en el aire con la misma fuerza que si estuvieras aquí acostada a mi lado.
Recuerdos, recuerdos, recuerdos. Tus recuerdos me cazan. ¿Podré verte de nuevo? Soportar tu risa, saber que no es por mí por quien ríes. Saber que no era en mí en quien pensabas.
Se nos acabó la sangre, se nos acabó el Liebestod. Sólo queda hundirse más y más en este suave girar, la flaqueza de las fuerzas, derramar el líquido por el piso, dejar que se haga una mancha, ya habrá tiempo después para limpiar, ya habrá tiempo después, después, después.

-6022

con el corazón

A mis queridos amigos muertos. A aquellos que ignoré y que olvidé; que pisoteé para lograr lo que quería y una vez logradas esas cosas busqué para que me levantaran de mi mierda. A los que intento olvidar insultándolos y difamándolos. A esos queridos amigos muertos: me siento solo.

domingo, 8 de abril de 2012

G A T I T O

-¡Mamá! ¿podemos tener un gatito?
-¡Never!- gritó mi hermana- Los gatos mataron a mis periquitos, y hay que juzgar a todos por la condición de uno

Cositas

Mi padre vino con una de esas cosas para hacer masajes en la cabeza. ya sabes, esas como garras metálicas con puntas redonditas que cuando te rascan el cuero cabelludo se sienten ganas de mover la pierna como perro. Ese día mi papá estuvo un ratito rascándome con esa cosa, luego le hizo a mi hermana y luego a mi madre. Cuando lo intenté en mí mismo no fue lo mismo, solo daba un poco de comezón. Por más que lo intenté no pude lograr nada, creo que el placer reside que alguien más te lo dé, no en una cosa más bien Narcisista.

sábado, 7 de abril de 2012

otros pretextos

No me quisiste besar, te estuve esperando toda la mañana y no me quisiste besar. Me llevaste a la tienda por un gansito y hasta que te lo acabaste me di cuenta. No me querías besar porque tenías mal aliento. Me importaba un carajo, en esos tiempos me hubiera comido hasta tu mierda.

-6812

lunes, 2 de abril de 2012

Heaten

No, ya no tendré miedo, no más.
Creo que el problema es que olvidé como tratarte sin esa necesidad de trasfondo. Intentaré hacer la de proyectar una imagen en ti de alguien más, como pretendiendo que no eres tú para poder estar tranquilo a tu lado. Pero no tendré miedo, no más.