lunes, 23 de septiembre de 2013

Alpha

El ejercicio de dárselas de santo expiando sus culpas morbosas a base de carne expuesta ya no es del todo aceptable en nuestra sociedad. Nuestra sociedad refiriéndome a mí y a mí, claro.

más ouroboros

Es la vuelta al centro y olvidar que las orillas no son el equilibrio. La duda es cómo lograr las restituciones sin un enfrentamiento cargado de suspiros y angor. Scheisse, la pregunta que en nuestras conciencias universales estamos destinados a no poder contestar: El karma colectivo. El pecado original.

Licht

Se dice que nacemos con algún tipo de inteligencia. Desde pequeños algunos son buenos en su desarrollo motor, algunos en su potencial musical, otro en la resolución de problemas. Conforme avanza el tiempo el desarrollo de estas habilidades se vuelve más claro.
En lo personal,
mis habilidades de estética visual son una mierda. No puedo concebir la belleza de un espacio o imagen -quizá por eso la dificultad de entender los poemas-, el orden visual no es lo mío.
¿Es por eso que mi visión de belleza está a veces alejada del gusto común?
¿Cómo definir qué es bello? ¿la luz como fuente de más que un motor de percepción conceptual?
¿La belleza es luz? ¿la luz es belleza?
¿De dónde viene mi luz?

wa-ter-fall

Todos tenemos de alguna manera nuestro lado patético. Hay veces que es esa faceta la que nos hace especiales ante las demás personas. El problema es cuando uno deja de sentir lástima de sí mismo, entonces
entonces
entonces
entonces
rien à ajouter.

jueves, 12 de septiembre de 2013

A.P.

A veces los recuerdo son para mantenerse con uno. Aveces los recuerdos no quieren mantenerse en uno.
Son extraños esos seres, los recuerdos me refiero. De hábitos nocturnos, se te cuelgan de los párpados y te retrasan el sueño. Se cuelan en tus pensamientos en los momentos más perezosos provocando una sucesión de sonrisas, angor pectoris y mocos.
Sería bueno tomarme el remedio para los recuerdos, pero me son agradables para pasar el tiempo, menos cuando ellos pasan el tiempo conmigo.

domingo, 1 de septiembre de 2013

hallo

El problema es que he llegado al punto en que no le puedo guardar secretos, (o quizá no quiero guardárselos?) y sé que lee esto, y sé que entiende esto, y sé que quiero que lo lea. Quiero que lo leas. Y lo demás, pues sí, también lo sabes.